El jurista y ex presidente de Consejo de Ministros de Perú, Pedro Angulo ha estado en ‘EDA TV’, en el programa presentado por José Luis Barceló, en el arranque de su gira europea con motivo de la publicación de su libro “La historia fake” (Última Línea).
Angulo se ha referido a la razón de ser de su obra, y es que la mentira ha sido una constante en la historia y se ha llevado una y otra vez al plano político y de todo tipo de poderes, también el económico. En este sentido, ha señalado que “cuando se denigra y se difama, la ventaja la tiene quien difunde la desinformación, lo que es algo cíclico en política”.
También se ha referido el autor en el cambio a lo largo de los tiempos y a los nuevos ropajes de las ‘fake news’: “antes la mentira era verbal, hoy las redes sociales son la maquinaria de difundir bulos, y esto en un entorno en el que cada día es más difícil distinguir el origen de la desinformación y, por si fuera poco, algo muy importante, y es que esa desinformación afecta mundialmente a gente que no sabe leer, sólo escuchar”.
Desde ese enfoque histórico, que es el que traslada al conjunto de la obra, Pedro Angulo ha apuntado en ‘EDA TV’ que “antes las falsificaciones se llevaban a cabo a través de testimonios o de documentos, mientras que hoy la inteligencia artificial puede ser una máquina de fabricar fake news; incluso como estamos viendo, la IA puede hacer decir a determinadas personas cosas que jamás han dicho”.
Por último, y en conversación con José Luis Barceló, Angulo ha apuntado que “la mentira siempre está movida por algún tipo de interés y detrás de ella hay mecanismos psicológicos profundos, puesto que a las personas les agrada escuchar que es cierto lo que ellos sospechan”. A ello ha querido poner el corolario asegurando que con su libro pretende dotar de instrumentos a los lectores para que sepan diferenciar qué asuntos son claramente falsos y cuáles no. En la base de la democracia está el esclarecimiento de la verdad, y hay que evitar que la falsedad y la difamación se convierta en una herramienta para bloquear el acceso de nuevas generaciones al cambio político.